Temo por los cientos de cristianos que piensan que es suficiente que la persona acepte a Cristo y “nada más”. “Tienen el Espíritu Santo”, dicen. “¿Qué otra cosa necesitan?” Pues déjame decirte algo. Jesucristo no dijo: “Id y haced convertidos”, Él dijo: “Id y haced discípulos”. No es suficiente con lograr una decisión. Nuestra tarea es más compleja: debemos efectuar un seguimiento hasta que ese nuevo creyente se transforme en un obrero y un firme seguidor de Jesús.
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En esta capacitación estaremos aprendiendo:
- ¿Qué es el discipulado? ¿Cuáles son sus metas?
- Tipos de discipulado (inmediato-integral-ministerial)
- La importancia del seguimiento y el discipulado para alcanzar la madurez en la fe.
Es un buen momento para evaluarnos.
¿Cómo estoy haciendo discípulos? ¿Estoy acompañándolos? ¿Pueden ver en mí una guía y modelo a seguir?
¿Cuánto tiempo hace que no los visito? ¿Qué factores me impiden brindarme y regalarles mi tiempo para invertir mi vida en ellos?
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