La vida cristiana comienza con una entrega. Seguramente hubo un día en el que te rendiste a Dios y has puesto tu vida en Sus Manos. Desde ese momento, tu actitud ha sido tener un corazón para Dios. Es allí donde El Señor continúa trabajando de una manera significativa: en tu corazón.
¿Estás dispuesto a enamorarte y a comprometerte más con Él?
En esta capacitación aprenderemos:
- La importancia de tener un corazón abierto a Dios.
- ¿Qué significa no tener un corazón para Dios? Causas y consecuencias.
¿Si Dios mirara tu corazón… qué diría? ¿Cómo está tu pasión por Cristo?
¿Se ha enfriado tu amor por Él? ¿Qué cosas actualmente están endureciendo tu corazón? Déjanos tus comentarios haciendo clic aquí