3.3.8 Si no hay cruz, no hay corona

Cuando comenzamos a discipular a alguien, normalmente empezamos con cierto idealismo. No esperamos tener grandes problemas. Amaremos y ayudaremos a las personas, y ellas nos amarán y agradecerán (1 Tes. 2:19-20)

Esto es algo parecido a nuestra relación con nuestros hijos. Además de ser un proceso muy lindo, también puede ser muy difícil (Gálatas 4:19)

¡Pero… vale la pena! (Prov. 14:4)

Dale click en el ícono para descargar el pdf que acompaña esta charla.

En esta capacitación estaremos aprendiendo sobre:

  • Los desafíos del discipulado.
  • Pautas para resolver los conflictos y problemas.
  • 8 peligros vinculados al discipulado.
  • La caída del discipulador y las consecuencias en quienes está discipulando.

¿Te has sentido frustrado durante el proceso de discipulado?

¿Alguna vez has sido traicionado por alguna de las personas a las que has ayudado? ¿Has traicionado a alguien a quien te encuentras discipulando?

¿Qué acciones te ayudaron a sobreponerte ante estas situaciones?

Cuéntanos tu experiencia haciendo clic aquí.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *