Cuando comenzó el 2020 el mundo se mostraba incrédulo de que un virus pudiera paralizarlo pero así fue.
Ciudades sin autos, ni personas eran las postales de las ciudades más grandes del mundo.
Luego de algunos meses de pandemia, la gente comenzó a reportar problemas de depresión, insomnio, ansiedad, ataque de pánico, etc. Problemas relacionales, crisis de parejas y divorcios han crecido durante la pandemia también.
Líderes y pastores de todo el mundo reportan una disminución de la participación de las personas en las reuniones dominicales o de cualquier otro tipo. A la gente le cuesta ir a la iglesia, reuniones, estudios bíblicos, etc. Muchos tienen miedo, otros les resultó cómodo y atractivo escuchar la predicación por YouTube, Zoom o lo que sea que hayan usado para transmitir la reunión.
Hace poco hablé con un cristiano que dice tener confianza en Dios, que estaba preocupado porque en el avión que había viajado no tenían los protocolos para el Covid en operación.
Le pregunté: ¿De qué tienes miedo?
Me respondió: “De contagiarme…”
Le pregunté nuevamente: ¿Qué es lo peor que te podría pasar si te contagias?
Me respondió: “bueno… morirme…”
Le pregunté por 3ra vez, ¿dónde irías si te mueres?
Me respondió con algo de vergüenza, “Al cielo con Cristo”
Comenté: “A mí no me parece que con esa esperanza, tengas que tener tanto miedo…”
¿Qué ha pasado con la fe de la gente en la pandemia? o tal vez podríamos decir: ¿Qué mostró la pandemia de nuestra fe?
Cuando abrimos las sagradas escrituras, vemos rápidamente que las crisis además de traer sufrimiento e incomodidad, ayudan a probar nuestras creencias.
Es fácil creer en Dios cuando vivís en un país que no tiene problemas con eso, pero ¿Qué sucedería si vivís en un país donde creer en Cristo es una ofensa y como pena mereces la muerte?
La pandemia hizo que la muerte toque las puertas de nuestras casas y permitió también que podamos entrar en contacto con la realidad de nuestra fe.
Para muchas personas la fe es un acto moral, religioso o externo. Es algo que me hace sentir bien y que me da la oportunidad de sentirme útil y con un propósito, pero ¿Es esto el Cristianismo solamente, algo para aquí y ahora? o ¿Es una realidad con significado más allá de este mundo?
El apóstol Pablo en 2da de Corintios 4 escribe sobre el sufrimiento que estaba atravesando, pero lo presenta en el contexto de su fe en Cristo.
Él nos escribe sobre cuál es el Verdadero Tesoro. Si no tenemos en claro cuál es el verdadero tesoro de nuestra vida, podríamos estar defendiendo o cuidando algo sin valor eterno.
Luego escribe acerca de donde radica el Verdadero Poder que necesitamos para vivir en medio del sufrimiento sin caer en la desesperación.
Pablo sigue animando a los creyentes a considerar dónde está la Verdadera Vida y cómo vivirla.
Por último el apóstol nos ayuda a apuntar a la Verdadera Gloria y de donde podemos obtenerla.
En este webinar, Martín Bonandini compartirá verdades de las Escrituras y consejos prácticos que nos animarán a comprometernos con Cristo en estos últimos tiempos.